Esguince de tobillo: qué es, tipos, tratamiento y ejercicios

por Ene 12, 20210 Comentarios

Existe una gran variedad de lesiones músculo-esqueléticas que puede padecer cualquier persona a lo largo de la vida, y su gravedad puede variar según la estructura que esté afectada, el mecanismo de lesión, la actividad física o por el contrario la inactividad que presente la persona. Según la estructura del cuerpo humano que pueda estar lesionada, nos podemos encontrar afectaciones óseas como podrían ser las facturas, afectaciones musculares como las roturas fibrilares, afectaciones tendinosas como las tendinopatías o afectaciones ligamentosas como podrían ser el esguince de tobillo. 

En el blog de hoy vamos a hablar sobre los esguinces de tobillo. Se trata de una lesión que puede padecer cualquier tipo de persona que sufra una torcedura de tobillo: desde un deportista de élite, una persona que se desequilibre caminando con tacones o incluso un anciano que tropiece.

Antes de entrar en detalle, es importante entender el concepto de ligamento. Se trata de una estructura de un tejido llamado conectivo que contienen colágeno y fibras elásticas y flexibles. Gracias a esta elasticidad, los ligamentos tienen la capacidad de estirarse, pero hasta cierto punto, ya que deben ser lo suficientemente resistentes y evitar que los movimientos articulares vayan más allá del propio rango articular que presente la articulación. Los ligamentos unen a dos huesos o más entre si, por eso tienen la función de unir estructuras y que estas sean estables.

El cuerpo de cada uno de nosotros está repleto de ligamentos, como por ejemplo, en el hombro encontramos los ligamentos gleno-humerales, en el codo los radio-cubitales, en la muñeca los radio-carpianos, en la cadera los sacroilíacos, en la rodilla los ligamentos cruzados anteriores y posteriores y en el tobillo, que es en la articulación en la que nos vamos a centrar nos encontramos:

  • En la parte lateral del tobillo, el ligamento lateral exterior del tobillo que se divide en tres: el peroneo-astragalino anterior, el peroneo-calcáneo y el peroneo-astragalino posterior.
  • En la parte interna del tobillo, el ligamento lateral interno del tobillo que se divide en dos: el deltoideo y el profundo.

Cuando alguien sufre un esguince de tobillo, el ligamento afectado puede ser cualquiera de los anteriormente citados y dependerá del mecanismo de lesión en el que se haya producido. Una vez aclarado el concepto de ligamento, vamos a explicar qué es un esguince de tobillo, cuáles son sus síntomas y causas y cuál es su tratamiento.

QUÉ ES ESGUINCE DE TOBILLO

Un esguince de tobillo se trata de una lesión músculo-esquelética donde se produce una distensión o una rotura de los ligamentos que forman esta articulación. Todos los ligamentos de nuestro cuerpo están formados por un tejido fuerte y flexible que une a los huesos entre ellos, mantienen las articulaciones estables  y ayudan a que se movilicen de manera correcta. Así que si estos ligamentos se estiran o se rompen, existirá una inestabilidad en la articulación. 

Existen dos mecanismos de producción para esta lesión, que son el esguince en inversión, el más común que suele aparecer en el 90% de los casos, donde se produce por un movimiento de aducción e inversión del tobillo, es decir, que el pie se desplaza hacia dentro. Y por otro lado, encontramos los esguinces en eversión, que ocupan el 10% restante, y se produce por un movimiento de abducción y eversión del tobillo, es decir, en este caso el pie se desplaza hacia fuera. En los esguinces en inversión, los ligamentos que pueden estar afectados son: el peroneo-astragalino anterior, el peroneo-calcáneo y el peroneo-astragalino posterior, de los cuales los dos primeros tienen una mayor incidencia a ser lesionados. En los esguinces en eversión, pueden quedar afectados lo ligamentos deltoideos o bien el ligamento profundo.

TIPOS DE ESGUINCES DE TOBILLO GRADOS

Dependiendo de la gravedad de esta lesión, podemos clasificar los esguinces de la siguiente manera:

  • Los esguinces de tobillo de primer grado se producen por la distensión del ligamento. La infamación que aparece suele ser mínima  y la persona podría volver a la actividad habitual, incluso física, en una o dos semanas.
  • Los esguinces de segundo grado, que en este caso los ligamentos sufren una rotura parcial y aparece una inflamación inmediata en el tobillo. Por lo general se precisa de un tiempo de reposo de entre tres a seis semanas para volver a la actividad con normalidad.
  • Por último, los más graves son los esguinces de tercer grado, en los que se producen por un rotura completa del ligamento. Serán necesarias ocho semanas o más para conseguir que el ligamento cicatrice y en el peor de los casos, deberá ser intervenido quirúrgicamente.
Esguince de tobillo 10

ESGUINCES DE TOBILLO SÍNTOMAS

Los síntomas y signos de un esguince de tobillo pueden variar según la gravedad que presente la lesión. Algunos de los síntomas más frecuentes que nos encontramos son:

  • Dolor en la zona lateral del tobillo en el caso de encontrarnos ante un esguince en inversión, o en la zona interna del tobillo si el mecanismo de producción es por eversión. Este dolor puede aumentar en el momento de soportar peso en el pie lesionado como por ejemplo al andar, o al palpar la zona, que se vuelve más sensible.
  • Inflamación o hinchazón localizada en la zona interna o externa del tobillo, según el mecanismo de lesión en el que se haya producido.
  • Hematoma y aparición de moratón en la zona de dolor e incluso en zonas cercanas a la lesión.
  • Disminución de la amplitud de movimiento, a causa de la inflamación de la articulación.
  • Inestabilidad en la articulación en el momento de ponernos de pie, soportar el peso y sobre todo al andar. 
  • Sentir un chasquido en el momento de se produce la torcedura de tobillo.

Si nos encontramos ante una situación en la que nuestro tobillo se desplaza hacia el movimiento de inversión o eversión y posteriormente aparecen los síntomas anteriormente citados, lo más probable es que no encontremos ante un esguince de tobillo. Ante cualquier duda, un profesional de la salud, ya sea un fisioterapeuta o un médico, puede realizar una evaluación para explorar el pie, el tejido blando, la movilidad articular, la fuerza muscular y determinar la gravedad de la lesión. 

En caso de que el esguince sea de mayor gravedad, sí que será recomendable acudir a un médico para que realice alguna prueba por imagen, ya sea una radiografía para observar si hay alguna otra lesión, como podría ser una fractura o fisura, o bien una resonancia magnética nuclear (RMN) donde se pueden también apreciar los tejidos blandos como los ligamentos, que son los que nos interesan en este caso. De esta manera también es posible observar si el ligamento está roto parcialmente o en su totalidad. La RMN sería recomendable una vez haya disminuido la inflamación para que la imagen se pudiera ver de manera nítida.

CAUSAS DEL ESGUINCE

Como se ha explicado anteriormente en la descripción del esguince de tobillo, el mecanismo de producción de este es debido a un movimiento forzado de inversión (el tobillo se desplaza hacia dentro) o bien un movimiento de eversión (el tobillo se desplaza hacia fuera). Podemos encontrarnos con varias causas para que este movimiento forzado se produzca y el ligamento llegue a distenderse, estirarse o desgarrarse de forma total o parcial, como serían:

  • Tropezarse al andar de manera que el tobillo se tuerza.
  • Caerse en el momento de realizar un giro y favorezca el mecanismo de producción a la lesión.
  • Caerse en el momento de realizar un salto y el pie quede colocado de tal manera que también favorezca el mecanismo de producción de la lesión.
  • Realizar cualquier tipo de ejercicio sobre una superficie irregular y los ligamentos no sean lo suficientemente estables como para controlar la articulación.

FACTORES DE RIESGO

Existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer un esguince de tobillo, como serían:

  • Práctica de deporte de impacto: en los deportes de impacto se producen cambios de ritmo constante y saltos que pueden favorecer a que esta articulación sufra una torcedura.
  • Caminar por superficies irregulares: hay más predisposición a que el tobillo sufra una torcedura al caminar o bien correr por superficies irregulares.
  • La edad: contra más edad, mayor rigidez articular se tendrá y un movimiento brusco será peor tolerado.
  • Estar en baja forma: hay una mayor predisposición a lesionarse se no se tiene la suficiente fuerza y flexibilidad en los tobillos.
  • El sobrepeso: el tobillo debe soportar más peso y si la articulación no lo soporta, tiene más posibilidades de lesionarse.
  • El uso de tacones: el tobillo será más vulnerable a sufrir una torcedura.

PREVENCIÓN

Para que el tobillo llegue a ser más estable, por mucho que se tuerza esta articulación, se puede prevenir mediante:

  • Estiramientos para mantener más flexibles los tobillos.
  • Ejercicios para fortalecer la musculatura que rodea la articulación.
  • Realizar un calentamiento antes de salir a correr o entrenar.
  • Utilizar un calzado adecuado y evitar los zapatos de tacón.

CÓMO CURAR ESGUINCES DE TOBILLO, TRATAMIENTO Y EJERCICIOS

Dependiendo del grado de distensión o rotura del ligamento, se aplicará un tipo de tratamiento u otro. En los esguinces de primer grado, se precisará un reposo relativo y puede mejorar realizando estiramientos suaves. En los esguinces de segundo grado, el reposo relativo puede durar más tiempo hasta que la inflamación disminuya, y posteriormente se puede empezar a realizar estiramientos y ejercicios de fortalecimiento muscular y equilibrio. En los esguinces de tercer grado, existe la posibilidad de que su tratamiento sea una intervención quirúrgica 

¿Qué podemos hacer en casa ante un esguince de tobillo para disminuir la inflamación

  • Aplicar hielo en la zona de inflamación durante 20 minutos tres veces al día.
  • Mantener elevada la pierna al estar sentado o tumbado.
  • Realizar baños de contraste de agua fría y agua caliente: ponemos agua fría en un recipiente y agua caliente en otro. Colocamos el pie en el recipiente de agua fría un minuto y posteriormente en el de agua caliente durante 11 minutos, empezando y terminando por el agua fría. 

Por otro lado, una vez haya disminuido la inflamación, sea cual sea el grado inicial del esguince, podemos realizar una serie de ejercicios de fortalecimiento muscular y de equilibrio y propiocepción que vamos a explicar a continuación.

EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO MUSCULAR:

  1. Isométrico en flexión plantar: nos colocamos sentados con la rodilla en extensión, el pie en flexión dorsal (punta del pie hacia nosotros) y colocamos una banda elástica alrededor del pie. Llevamos el pie a una flexión plantar (punta del pie hace el suelo) contra la resistencia de la banda elástica. Mantenemos durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial.
  2. Isométrico en flexión dorsal: nos colocamos sentados con la rodilla en extensión y el pie por dentro de una banda elástica que previamente habremos atado alrededor de la pata de una silla. Llevamos el pie a una flexión dorsal (la punta del pie hacia nosotros) contra la resistencia de la banda elástica. Mantenemos durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial.
  3. Isométrico en eversión: nos posicionamos sentados con la rodilla semiflexionada, colocamos una banda elástica por la parte interna de nuestro pie y la sujetamos con la otra mano. Llevamos el pie hacia una eversión (punta del pie hacia afuera) contra la resistencia de la banda elástica. Mantenemos durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial. 
  4. Isométrico en inversión: nos posicionamos sentados con la rodilla semiflexionada, colocamos una banda elástica por la parte externa de nuestro pie y la sujetamos con la otra mano. Llevamos el pie hacia una inversión (punta del pie hacia dentro) contra la resistencia de la banda elástica. Mantenemos durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial. 

EJERCICIOS DE EQUILIBRIO Y PROPIOCEPCIÓN:

  1. Apoyo de un pie en el suelo: nos colocamos de pie descalzo, mantenemos el pie lesionado en el suelo y flexionamos la rodilla sana manteniendo el equilibrio durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial. 
  2. Apoyo de un pie en un cojín: nos colocamos de pie descalzo, mantenemos el pie lesionado sobre un cojín y flexionamos la rodilla sana manteniendo el equilibrio durante 5 segundos y volvemos a la posición inicial. 
  3. Apoyo de un pie en un cojín con desequilibrio: nos colocamos de pie descalzo, mantenemos el pie lesionado sobre un cojín y flexionamos la rodilla sana manteniendo el equilibrio mientras pasamos un objeto de una mano a otra rodeando nuestro tronco 10 veces. 
  4. Apoyo de un pie en el suelo lanzando una pelota: nos colocamos de pie, delante de una pared sujetando una pelota y descalzos, mantenemos el pie lesionado sobre el suelo y flexionamos la rodilla sana manteniendo el equilibrio. Lanzamos 10 veces la pelota contra la pared manteniendo el equilibrio. 

Realizaremos dos series de diez repeticiones de cada ejercicio.

Os mostramos este video para que podáis realizar con nosotros todos los ejercicios:

CONCLUSIÓN 

Una vez descrita esta lesión, ya sabemos qué es un ligamento, qué es un esguince de tobillo y qué tipos hay, cuál es su mecanismo de producción, cuáles son sus síntomas y causas y cuál es su tratamiento. Así que si sufres alguna torcedura de tobillo y presentas alguno de estos síntomas, lo más probable es que te encuentres ante un esguince de tobillo. Aun así, es importante acudir a un fisioterapeuta si estás en esta situación, ya que podrá realizar una correcta valoración para determinar la gravedad de la lesión, podrá explicar de manera correcta la ejecución de los ejercicios y nos puede derivar a otros especialistas, como por ejemplo al traumatólogo en caso de que nos encontremos ante un esguince de tercer grado.

También es importante acudir a un fisioterapeuta ya que es fundamental conseguir una recuperación total de la lesión y evitar de esta manera que se produzcan recidivas, es decir, que se sufran de manera constante nuevos esguinces. Por eso es importante que el ligamento se recupere trabajando la fuerza muscular y el equilibrio o propiocepción. Por un lado, los ejercicios de fortalecimiento nos ayudará a aumentar la fuerza de la musculatura que rodea el tobillo, y por otro lado los ejercicios de equilibrio o propiocepción nos ayudarán a dar estabilidad a esta articulación.

En nuestro centro de fisioterapia en Barcelona Fisiomoviment contamos con diferentes fisioterapeutas especializados en lesiones músculo-esqueléticas que pueden ayudar a recuperarte de cualquier lesión como el esguince de tobillo, pueden darte algunos consejos y resolver cualquier duda que puedas plantearte. A su vez, disponemos de diferente material para la ejecución de los ejercicios para fortalecer la musculatura y volver a tu actividad diaria lo más rápido posible, ya que para nosotros, “la fisioterapia y el movimiento van cogidos de la mano”.

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